24 de junio de 2012

1Q84: Libro 1 - Haruki Murakami


Autor: Haruki Murakami
Editorial: Tusquets Editores
Editorial en Catalán: Empúries
Año de publicación: 2011
Páginas: 744 (libros 1 y 2)
Precio libro: 11.49 € / 25.00 € (precios sin I.V.A)
Precio e-book: 8.26 € (precios sin I.V.A)
Saga: 1Q84 (2)
Sinopsis: En japonés, la letra Q y el número 9 son homófonos, los dos se pronuncian kyû, de manera que 1Q84 es, sin serlo, 1984, una fecha de ecos orwellianos. Esa variación en la grafía refleja la sutil alteración del mundo en que habitan los personajes de esta novela, que es, también sin serlo, el Japón de 1984. En ese mundo en apariencia normal y reconocible se mueven Aomame, una mujer independiente, instructora en un gimnasio, y Tengo, un profesor de matemáticas. Aomame es una joven misteriosa de unos treinta años que asesina maltratadores y que, cuando empieza la novela, se encuentra atrapada en un atasco, dentro de un taxi, camino de cometer uno de sus homicidios. En otra escena Tengo, un joven escritor que nunca ha publicado nada y se gana la vida haciendo de profesor de matemáticas, se encuentra atrapado cuando un prestigioso editor le pide que reescriba la obra de una joven promesa (La Crisálida del Aire). A partir de este momento, las vidas de ambos se irán entrecruzando sin llegar a tocarse, en una novela al más puro estilo Murakami. Y, como telón de fondo de la historia, el universo de las sectas religiosas, el maltrato y la corrupción, un universo enrarecido que el narrador escarba con precisión orwelliana. Con este punto de ternura y melancolía, y llena de escenas mágicas y personajes inolvidables, desclasados y solitarios, 1Q84 es una novela espléndida y ambiciosa que nos transporta a un Tokio alternativo en un año que George Orwell hizo emblemático con su novela 1984.

La verdad es que no puedo decir grandes cosas sobre esta novela. El primer libro (editado junto al segundo que aún estoy leyéndome) es simplemente sensacional.

La forma en que Murakami enlaza la historia de Aomame y Tengo se me antoja exquisita. Sí que puedo, y debo admitir, que se me hace un poco lenta, pero no porque sea pesada ni nada por el estilo. Se me hace lenta simplemente por la saturación de información nueva que recibes en cada momento y en cada nueva frase. Simplemente cada persona tiene que asimilar lo que está leyendo y cada uno lo hace a una velocidad diferente.

Pero Murakami me ha vuelto a deleitar como hizo con Tokio Blues. Simplemente perfecto.

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